Hace un par de años, aproximadamente, un amigo escritor me preguntó que si en aquel momento estaba escribiendo algún libro. No era el caso, y así se lo confirmé. Entonces, él me animó a ponerme con otro (ya había escrito algunos ensayos). Le contesté que, seguramente, no tardaría en empezar, pero que, acostumbrado él a mis temáticas deportivas, se sorprendería si me viera terminar un ensayo sobre whisky. Desde entonces hasta ahora, en medio, se coló un libro de viajes. Pero ahora, por fin, sí que he publicado un ensayo sobre whisky, pero que es, además, también un libro de viajes.
El título debe explicarse. Llevo tiempo metido en faena con una obra algo ambiciosa. Se trata de una colección de libros de viajes, organizada en cinco tomos correspondientes a otros tantos destinos o temas de interés. La he denominado Ruta M-5 porque cada tomo, empieza por la letra M. El primero, que es el que aquí presento es Malt Whisky. El resto empezarán por Me, Mi, Mo y Mu. Esta primera entrega es, simultáneamente, un ensayo sobre el whisky de malta y un compendio de libro de viajes a Escocia.
Desde un punto de vista conceptual, el ensayo incorpora algo de historia del whisky de malta, información sobre su elaboración, zonas de producción, anécdotas y cultura asociada a tan admirada bebida. El texto está aderezado con algunas citas y cierta carga bibliográfica seleccionada. Es un ensayo más cultural que técnico o gastronómico, aunque de todo tiene un poco, incluidos algunos tragos que salpican el discurso aquí o allá.
En lo que se refiere a los viajes, aparecen varios. Dos son propios: sendos itinerarios por Escocia separados por un lapso de 25 años entre sí. El primero de ellos fue en abril, pero con la atmósfera invernal que nos aportó una ola de frío polar en Europa. Nuestro destino preferente fue el Speyside y gran parte de las Highlands (orientales y occidentales), además de Edimburgo. El segundo, también incluyó Edimburgo, pero se centró, especialmente en Islay y Jura (islas Hébridas meridionales). Esta vez en otoño. En ambos periplos incorporamos unas cuantas visitas a destilerías de whisky de malta. Gracias al completo diario que escribí durante el primer viaje un cuarto de siglo atrás, y a las recientes anotaciones tomadas durante el segundo, he podido redactar una amena adaptación publicable a modo de diario de viaje.
Sendos viajes se ven intencionadamente interrumpidos en algunos momentos por breves cuñas. Han sido extraídas de otros diarios de viaje completados, algunos siglos atrás, por viajeros mucho más ilustres. Desde un punto de vista de prestigio literario destacan los de el Doctor Johnson y su fiel amigo James Boswell, quienes viajaron juntos por similares parajes que yo, pero relataron su aventura por separado. También, por supuesto, he incluido citas e información aportadas por Alfred Barnard, a quien todos deberíamos considerar como el viajero del whisky por excelencia pues, a finales del siglo XIX, publicó un gran libro de viaje haciendo concienzudo inventario de las destilerías del Reino Unido, visitándolas absolutamente todas.
Este tomo, el primero de Ruta M-5, incluye también referencias y comentarios relativos a algunas figuras importantes de la literatura escocesa, o de otros escritores foráneos que han tenido algo que ver con el whisky. También se mencionan un puñado de películas de cine. El texto pretende marcar diferentes ritmos buscando resultar ameno. No sé si lo habré conseguido, espero que sí. En todo caso, no he renunciado a incorporar bastante carga cultural y geográfica, algo que para mí es importante en un buen relato de viajes.
Para mi personal concepción de lo que el Clan Pagüenzo representa o es (su esencia), un ensayo de estas características y contenido se hacía necesario. Una cosa es nuestro bagaje histórico como aficionados al whisky de malta, algo que los miembros del Clan conocemos de sobra y de lo que nos sentimos muy orgullosos. Pero otra bien distinta es lo que el exterior pueda interpretar sobre nuestro conocimiento, experiencia, grado de afición, trasfondo cultural, etc. De eso, cualquiera que visite nuestro blog puede llevarse una idea bastante aproximada, pero es que, en los tiempos que corren, demasiados estilos de navegación por internet se están convirtiendo en erráticos, sesgados, fugaces, poco o nada concentrados, muy desatentos y superficiales, etc. Sin embargo, ahora tenemos una referencia más. Un libro. Algo más sólido. Entre otras cosas porque, si alguien se acerca a un libro con interés, en la mayoría de los casos es para leerlo o, al menos, para consultarlo. Y este es el nuestro. Está ahí y, con o sin acierto, tiene contenido de interés y, confiamos en ello, sobradamente trabajado y muy diferenciado con respecto a el de la mayoría de los textos sobre whisky que circulan por el mercado (especialmente en español). No es que este libro trate sobre el Clan Pagüenzo, ¡no! Aparece mencionado, pero siempre más bien de pasada. Lo que hace es poner una pica (una obra propia, una referencia específica diferente) en el Flandes del whisky de malta como temática o asunto de interés.
El trabajo ya está hecho, ahí queda. Espero que satisfaga a las personas que se animen a leerlo. Que no serán muchas por que se trata de un tema menor, y porque ni el autor, ni el propio Clan Pagüenzo, tenemos apenas capacidad de difusión, promoción ni publicidad. Garantizo, eso sí, que quienes lo lean con un mínimo de interés, aun gustándoles más o menos, acabarán conociendo mejor el mundo del whisky de malta y, de paso, comarcas muy representativas de Escocia.